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¡Hoy comienza la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2018!

Este año WABA (Alianza Mundial pro Lactancia Materna) que trabaja en conjunto con la OMS y UNICEF, centra el lema de la Semana Mundial en la lactancia materna como base de una buena salud para toda la vida. La lactancia previene el hambre y la malnutrición en todas sus formas y asegura la seguridad alimentaria, incluso en momentos de crisis. Sin que suponga un coste familiar extra, la lactancia es una manera económica de alimentar a los bebés y favorece la reducción de la pobreza, ejes fundamentales del desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.

Los objetivos de la SMLM 2018 se centran entonces en la relación de la lactancia materna con la nutrición, la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza  y para ello es importante:

  • Informar a la población.
  • Anclar la lactancia materna dentro de diferentes agendas políticas (salud,  sostenibilidad, etc)
  • Promover el trabajo conjunto y en red de personas individuales y organizaciones.
  • Desarrollar estrategias de difusión y apoyo a la lactancia materna.

Desde La Machi – Comunicación para Buenas Causas no queríamos dejar de aportar nuestro granito para crear conciencia sobre su importancia dentro de los primeros mil días de vida de un bebé. La primera infancia es un período corto y muy dinámico. El impacto en la salud es una característica peculiar que distingue al ser humano de otras especies. La etapa prenatal y los primeros tres años de vida constituyen un período crítico para el desarrollo cognitivo, del lenguaje, y de las destrezas sociales y emocionales de las personas. Lo que sucede con un niño durante esta etapa es determinante para su bienestar presente y futuro. Es por eso que les compartimos este testimonio en defensa de la lactancia materna que escribió Bea Vilá Bertrán, nuestra Directora de Contenidos, que acaba de dar a luz a su segundo hijo:

La lactancia ofrece un camino muy personal para cada madre. Con mi primer hija funcionó como un «cable a tierra» que me atrapó por completo. Amamanté durante casi 3 años. En mi entorno cercano recibí todo tipo de bromas y comentarios de desaprobación por optar por una lactancia tan prolongada pero a decir verdad, más que desanimarme, sólo sirvieron para revalidar mi elección y encontrar nuevos sustentos en mi maternidad primeriza. Y es que no deja de asombrarme que un acto tan natural haya incorporado tantos prejuicios y que se considere revolucionario el hecho de prolongarlo más allá del primer año de vida.

Las estadísticas indican que sólo un 10% de madres sigue las recomendaciones de la OMS que supone fundamental que la lactancia sea exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta, al menos, los 2 años. Con una estadística tan baja es inevitable cuestionarse, ¿cuántas de las madres que están excluidas de ese porcentaje se verán forzadas a dejar de dar de mamar por un entorno que no apoya o valora de la misma manera los primeros años de crianza? ¿Qué cambios deberían darse para consolidar una validación social y facilitar la lactancia en aquellas madres que ansían alimentar a sus hijos de esta forma?

Está claro que no es lo mismo dar de mamar a un bebé recién nacido, a uno de 6 meses, a uno de 9 meses, o a uno de 1 año y medio porque las necesidades y carencias del bebé varían. Son experiencias muy dispares entre sí, pero igualmente válidas y especiales. La lactancia nutre de manera física a los bebés… y a las mamás también. Entre los principales beneficios de salud que trae para nosotras cabe mencionar: la producción de oxitocina, la recuperación uterina con un menor grado de sangrado, la mejora de la anemia ya que aporta reservas de hierro, la pérdida de peso y recuperación de la silueta, la optimización de calcio, la disminución del riesgo de cáncer y sus ventajas psicológicas ya que retrasa la depresión postparto.

La leche materna es natural, limpia, barata, viva, humana, irrepetible por ninguna fórmula industrial, llena de defensas, enzimas y hormonas destinadas a afianzar el vínculo entre madre e hijo. Yo sostengo la teoría de que además de nutrirnos de manera física, lo hace sobre todo de manera emocional. La lactancia me acompañó en distintas etapas: de entrada me permitió conocerme más, expandir mi sexualidad y recuperarme del esfuerzo físico que significó el embarazo y el parto. En momentos de tensión o desborde emocional funcionó como una fuente de empoderamiento que me conectó con esa sabiduría instintiva que tenemos las mujeres. Me devolvió la seguridad de que tengo recursos propios para cuidar y proteger a mi hija. Fortaleció mi deseo maternal y promovió que cada célula de mi cuerpo se afianzara en la maternidad.

Porque al dar de mamar no sólo entregaba mis pechos, también mi regazo, mis brazos, mi calor corporal, mi atención. En esos momentos todo mi pulso vital se compaginaba al de mi hija. Carlos González, pediatra español, afirma que la lactancia es un regalo para toda la vida. “Ahí es donde el bebé, además de comida, busca y encuentra cariño, consuelo, seguridad y atención. Lo importante de este acto es el lazo de unión que se establece, que es una suerte de continuación del cordón umbilical”. Amamantar es dar alimento pero por sobre todo, es una simbiosis de amor porque, ¿qué refugio más seguro y cálido puede existir que aquel que nos devuelve la fusión con nuestra madre?

Esta semana los invitamos a alzar la voz en defensa de la lactancia. Sostenerla y promoverla es importantísimo ya que las madres requerimos de mucho apoyo. Cada uno de nosotros cumple un papel importante para asegurar el crecimiento, el desarrollo y la supervivencia de los niños alrededor del mundo. La sensibilización en todos los niveles (gobiernos, comunidades, trabajadores de la salud, empleadores, familias) puede ayudar a acelerar el cambio necesario para favorecer el derecho de cada bebé a ser amamantado y de cada madre que desea alimentar a su hijo sin obstáculos externos en el camino.

Para obtener más información los invitamos a chequear este sitio web: http://worldbreastfeedingweek.org   

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“Todo lo que recibes en los primeros mil días hace la diferencia para toda tu vida.”

 

Los primeros 1000 días de un bebé (desde la concepción hasta los 2 años de edad) son críticos para su salud y desarrollo futuro, así como también para el futuro de las naciones y el mundo. Durante los últimos años, diversas ONGs y entidades han llevado al frente investigaciones científicas* que demuestran la gran importancia que tiene este período, y su impacto en las próximas generaciones.

En 2012, durante el 3er Copenhagen Consensus, el cual reunió a más de 65 investigadores de todo el mundo, se marcaron las prioridades de los grandes desafíos globales para los siguientes años. Dentro de su “top ten” dejaron establecido el gran desafío de la mal nutrición* en la infancia temprana. El mismo año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identificó que se necesita una acción global unificada durante los primeros 1000 días para abordar la problemática y planteó 6 objetivos mundiales para mejorar la nutrición de la madre, el bebé y el niño pequeño. Los mismos fueron avalados unánimemente por la 65.ª Asamblea Mundial de la Salud y han servido para alinear a la comunidad internacional en torno a una agenda de acción común.

Así es como en 2013, la OMS publica: «Acciones nutricionales esenciales: mejoras de la salud y la nutrición de la madre, el recién nacido, el bebé y el niño pequeño»*, una guía sobre las intervenciones nutricionales necesarias en los primeros 1000 días de vida. Este documento se convirtió en el puntapié de grandes acciones y transformaciones para muchas ONGs (UNICEF, Thousand Days, Banco Mundial, entre otras) y compañías tocadas por la temática. Es el caso de Nestlé y Danone, pioneros en nutrición infantil en el mundo, que cambiaron sus estrategias de marca para salir a comunicar esta causa. Durante los últimos años, estas compañías han puesto la temática sobre la mesa, no solo a través de sus comunicaciones al público en general, sino también desarrollando campañas con ONGs locales e impulsando políticas públicas junto al Estado en favor de las necesidades de este sector de la población tan vulnerable.

¿Porqué son tan importantes los primeros 1000 días y no otros? En ese momento de la vida, que va desde la concepción hasta los dos años del niño, sucede la mayor velocidad de crecimiento celular de un ser humano. Es la etapa en que se desarrollan los órganos vitales: el cerebro, el corazón, el sistema inmune, el sistema digestivo, los huesos, los músculos. Pero hay otra razón, la cual ha sido base y disparador para muchas ONGs y empresas que han tomado iniciativa llevándolo a la comunicación masiva. Las investigaciones y descubrimientos científicos que se llevaron a cabo en los últimos años afirman que esos 1000 días son una “ventana de oportunidad” para cualquier persona. La ciencia habla de un concepto que se llama epigenética, el cual nos dice que nuestra salud futura está determinada sólo en un 20% por la expresión genética que heredamos de nuestros padres y el otro 80% está determinado por el entorno en el que nos encontramos.

Cuando hablamos de entorno, nos referimos a todo: desde la nutrición, la contención, el amor y la estimulación que recibe esa mamá y ese bebé; hasta el ambiente en que se desarrolla (si tiene agua potable, si vive en la ciudad o el campo, si está en contacto con algún tipo de contaminación o no, etc.). En esta etapa, donde aún nuestro cuerpo se está desarrollando, nuestros genes son maleables, modificable por ese gran entorno que nos rodea. Es decir, podemos reprogramar nuestros genes. Una vez pasados estos mil días, esos genes se endurecen y quedan fijos para toda la vida. Esto significa que, tomando las acciones adecuadas en este período, se pueden revertir enfermedades no transmisibles que se heredan genéticamente, como por ejemplo la obesidad, alergias, diabetes, entre otras. Se ha comprobado en casos reales, que un niño con tendencia a la obesidad, que recibe los cuidados necesarios en sus primeros 1000 días, puede revertir totalmente esta tendencia y evitar que ese gen se active.

Aún queda mucho camino por recorrer. Cada vez hay más marcas y ONGs abanderadas en esta causa, que hablan y accionan en favor de lo que más importa, el futuro de los niños. Es un trabajo constante y se necesita una acción conjunta de concientización, apoyado en 3 actores fundamentales: el Estado, quien tiene el poder de expandir y llevar las acciones a políticas públicas; las ONGs que conocen de cerca las necesidades, que están “en la calle” palpando la realidad; y las Empresas que poseen los recursos para amplificar masivamente el mensaje. 

Por Belén Oliveira Umpiérrez

Consultora externa de La Machi – Comunicación para Buenas Causas

 

Fuentes / Artículos de apoyo

WHO: http://www.who.int/nutrition/publications/infantfeeding/essential_nutrition_actions/en/

Unicef: https://www.unicef-irc.org/article/958-the-first-1000-days-of-life-the-brains-window-of-opportunity.html

Thousand Days: https://thousanddays.org/wp-content/uploads/Lancet-Article-ExeSum.pdf

Copenhagen Consensus: http://www.copenhagenconsensus.com/copenhagen-consensus-iii/research

Nutricia Research: https://www.nutriciaresearch.com/nutrition-for-life/early-life-nutrition/a-journey-through-the-first-1000-days/ https://www.nutriciaresearch.com/nutrition-for-life/early-life-nutrition/the-first-1000-days-a-unique-window-of-opportunity-to-shape-lifelong-health/

La Nación Diario: http://lnmarketing.lanacion.com.ar/los-1000-dias-de-danone.html

 

Referencias:

*1 The Lancet’s Series on Maternal and Child Undernutrition, British Medical Journal, 2008, https://thousanddays.org/wp-content/uploads/Lancet-Article-ExeSum.pdf

*2 Hunger and Malnutrition, Copenhagen Consensus, 2012, http://www.copenhagenconsensus.com/publication/third-copenhagen-consensus-hunger-and-malnutrition-assessment-hoddinott-rosegrant-torero

*3 “Essential Nutrition Actions: improving maternal, newborn, infant and oung child health and nutrition”, WHO, 2013. Guidance on nutrition interventions targeting the first 1000 days of life. Focusing on this package of essential nutrition actions (ENA), policy-makers could reduce infant and child mortality, improve physical and mental growth and development, and improve productivity.
http://www.who.int/nutrition/publications/infantfeeding/essential_nutrition_actions/en/

El portal web de la revista OHLALÁ! (diario La Nación) publicó, el 13 de mayo de 2015, una nota de nuestra Directora de Contenidos, Bea Vilá Bertrán. En ella desarrolla cómo vive un embarazo una mujer que vive afuera del país de origen.

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